
¿Qué son las varices?
Las varices, también conocidas como venas varicosas, son una condición común que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se caracterizan por venas hinchadas y retorcidas que suelen aparecer en las piernas, aunque también pueden presentarse en otras áreas del cuerpo. Estas venas, de color azul o morado, no solo son un problema estético, sino que también pueden causar molestias como dolor, sensación de pesadez y calambres.
¿Porqué aparecen las varices?
Las varices son venas dilatadas que han perdido su capacidad de transportar la sangre de manera eficiente. Normalmente, las venas tienen válvulas unidireccionales que ayudan a que la sangre regrese al corazón, venciendo la fuerza de la gravedad. Sin embargo, cuando estas válvulas se debilitan o no funcionan correctamente, la sangre se acumula en las venas, haciendo que se agranden y se retuerzan. Esto es lo que comúnmente conocemos como varices.
A menudo, las varices afectan a las piernas porque estas soportan el peso del cuerpo y deben hacer un esfuerzo mayor para que la sangre circule hacia arriba. Aunque en muchos casos las varices son solo un inconveniente estético, en otras personas pueden derivar en complicaciones más serias, como úlceras en la piel o problemas circulatorios graves.
¿Qué síntomas causan las venas varicosas y Qué es lo que causa las varices?

Los síntomas de las varices varían de una persona a otra, pero suelen incluir:
- Calambres nocturnos.
- Venas visibles, hinchadas y de color azul o morado.
- Dolor o sensación de pesadez en las piernas, especialmente después de estar de pie o sentado por mucho tiempo.
- Hinchazón en los tobillos y pies.
- Picazón alrededor de las venas afectadas.
Las causas de las varices pueden ser diversas. Uno de los factores más comunes es la genética. En mi caso, las varices han sido una condición hereditaria, ya que mi madre también las padeció desde joven. Otros factores de riesgo incluyen el envejecimiento, el embarazo, el sobrepeso, y el hecho de permanecer mucho tiempo de pie o sentado. Todas estas condiciones aumentan la presión en las venas de las piernas, lo que puede desencadenar la aparición de varices.
¿Cuál es el mejor tratamiento de varices?
El tratamiento para las varices depende de la gravedad de la condición. Para los casos más leves, los cambios en el estilo de vida, como hacer ejercicio regularmente, evitar estar de pie o sentado durante largos periodos y elevar las piernas al descansar, pueden ayudar a aliviar los síntomas. También se recomienda el uso de medias de compresión para mejorar la circulación sanguínea.
En cuanto a los tratamientos médicos, existen varias opciones:
- Escleroterapia: Un procedimiento en el que se inyecta una solución en las venas afectadas, lo que provoca que se cierren y desaparezcan con el tiempo.
- Terapia con láser: Utiliza luz láser para cerrar las venas varicosas pequeñas.
- Cirugía (stripping venoso): En casos severos, se puede optar por una cirugía para extraer las venas afectadas.
Sin embargo, para mí, uno de los tratamientos más efectivos ha sido la presoterapia en casa.
¿Qué hace la presoterapia en las varices? Mi experiencia personal

Desde que comencé a notar la presencia de varices, probé distintos tratamientos, pero el que realmente marcó la diferencia en mi caso fue la presoterapia. Este tratamiento consiste en aplicar presión en las extremidades mediante una máquina que infla un dispositivo en forma de bota o manga. La presión alternada favorece el drenaje linfático y mejora la circulación sanguínea, lo que ayuda a reducir la inflamación y los síntomas asociados con las varices.
La presoterapia no solo mejoró el aspecto de mis venas, sino que también aligeró la sensación de pesadez y el dolor en las piernas, sobre todo después de días largos en los que pasaba mucho tiempo de pie o sentado. Aunque no es una cura definitiva, me ha permitido manejar mejor la condición y evitar que los síntomas empeoren. Además, es un tratamiento no invasivo y relajante, lo que lo hace una excelente opción para quienes buscan alivio sin someterse a cirugía.
¿Qué debo hacer para prevenir las varices?
Si bien la genética juega un papel importante en la aparición de las varices, hay varias medidas preventivas que pueden ayudar a reducir el riesgo o retrasar su aparición:
- Ejercicio regular: Actividades como caminar, nadar o montar en bicicleta mejoran la circulación y fortalecen las venas.
- Mantener un peso saludable: El sobrepeso aumenta la presión en las venas de las piernas, por lo que mantener un peso adecuado es esencial para prevenir las varices.
- Evitar estar de pie o sentado por largos periodos: Si tu trabajo te exige estar en una posición durante mucho tiempo, intenta moverte con regularidad para evitar la acumulación de sangre en las venas.
- Elevar las piernas: Cuando descanses, intenta elevar las piernas por encima del nivel del corazón para facilitar la circulación.
- Uso de medias de compresión: Estas medias ayudan a mejorar el flujo sanguíneo y reducir la hinchazón.
- Presoterapia en casa: estos equipos mejoran la circulación sanguínea, reducen la retención de líquidos y el hinchazón.